miércoles, 16 de diciembre de 2009

Integrantes Grupo esgrima medieval Fairenoore

Hola de nuevo, esta vez voy a subir fotos de los miembros del grupo... Esto tendría que haberlo hecho antes de subir fotos de los entrenamientos, pero como dice el dicho, mas vale tarde que nunca.

Tengo el orgullo, el privilegio, no... El placer, de presentarles a los honorables miembros de Fairenoore.


Ignacio Soncini

Estefanía Marqués


Mauro Pleitavino

Matias Perez Rojas


Gonzalo Zapico


Federico Fischer



Bueno, estos son los miembros efectivos del grupo hasta el dia de la fecha.
Nos vemos en la proxima entrada. Saludos.
Fairenoore.


miércoles, 9 de septiembre de 2009

Entrenar duro.

Buenas, en esta nueva entrada les traigo algunas fotos de nuestro ultimo entrenamiento.
Fue un entrenamiento arduo e intenso. Disculpen de antemano por nuestra falta de equipo, pero de a poco va aumentando.

Guerreros: Federico Fischer, Ignacio Montrasi, Gonzalo Zapico y Gabriel Pleitavino. (Adivinen cual es cual... )























miércoles, 19 de agosto de 2009

Jornada de la ATA

Hola gente, paso a publicar el evento que organizo la ATA (Asociacion Tolkien Argentina ) los dias 15 y 16 de agosto en Buenos Aires, Parque Avellaneda.

Agradezco la buena onda de todos los alli presentes.

Guerreros de Valherjes.

















Algunos atavios.

















Christian, guerrero de Valherjes y Federico, su anfitrion.





Un ojo gracioso.





Esto fue todo por hoy, luego subire mas fotos.
Gracias por pasar.
Fede.-

viernes, 17 de julio de 2009

Una breve introduccion a las Artes Marciales Historicas Europeas

Una breve introducción a las Artes Marciales Históricas Europeas

A pesar del hecho que existe una tradición de al menos 2.400 años en la civilización occidental del combate cuerpo a cuerpo, pocos temas lamentablemente han sido tan targiversados por historiadores y académicos como lo es las artes marciales de Europa occidental. Pero un número creciente de investigadores modernos se ha centrado en métodos históricos de usar varios tipos de espadas medievales y renacentistas y armamento en una manera precisa y desde un punto de vista marcial. El emergente estudio de las artes marciales europeas compromete una fascinante combinación de historia militar, historia de la esgrima, literatura, arte, lenguaje y arquelogía.

La historia de las armas y armaduras europeas es una de continua evolución y mejoras marcada por un repentino desarrollo de necesaria innovación. Así como se inventaban nuevas herramientas, también los métodos para para usarlos. Estos métodos a su vez influenciaban nuevos diseños. Al estudiar los métodos históricos para emplear estas armas y armaduras, llegamos a la mejor forma posible de entender cómo y porqué eran diseñados. Esto nos lleva aún más a una apreciación más grande para lo poco conocido de las artes marciales de la época. Mientras que el término “artes marciales” es usado en la actualidad como sinónimo de “artes de combate asiáticas”, por siglos existieron sistemas altamente sofisticados de artes marciales europeas. Es del término del latín que nosotros derivamos el término en castellano, “artes marciales”, de “artes de Marte”, el dios romano de la guerra. El término “arte marcial” fue usado en relación a las destrezas de pelea tan temprano como en 1550 y en un manual de esgrima inglesa de 1639 referido específicamente a la de la esgrima. En referencia a sistemas de combate medievales y renacentistas el término “esgrima” y “artes marciales” debieran de este modo ser vistos como sinónimos. La esgrima es la esencia del “ejercicio de las armas”- y armas significa más que usar solamente una espada.

Antes del advenimiento de armas específicas para el duelo urbano a mediados del 1500, el uso de destrezas personales de combate en Europa occidental era principalmente para propósitos militares, más que para defensa personal, y la esgrima fue por ello derivativo de la definición de arte marcial (es decir, militar.) El estudio de las armas en la edad media y renacimiento fue mayoritariamente, pero no exclusivo a juicios de combate o duelos de honor, ni siquiera en torneos de caballería. Tampoco era para un uso únicamente en campos de batalla.

Una herencia medieval

Desde aproximadamente el siglo 12, instructores profesionales de esgrima existieron alrededor de toda Europa. Muchos de estos “Maestro de Defensa”, o instructores de armas, se convirtieron en conocidos expertos internacionales. Con el tiempo produjeron cientos de manuales muy detallados, generalmente bien ilustrados de técnicas de sus métodos de combate que revelaban su saber que era de destreza sistemática y sofisticada. Cuando se estudia desde el mismo contexto cultural estos pocos conocidos manuales presentan un crisol de artes marciales europeas altamente desarrolladas e innovadoras. Hoy en día, docenas de estos oscuros manuscritos y libros impresos proveen una fuente no igualada para estudiantes y practicantes modernos.

El mito popular de caballeros sin preparación blandiendo burdamente toscas espadas en pesadas armaduras es destruido por la evidencia actual. La figura inequívoca presentada por fuentes históricas es la de un guerrero entrenado hábilmente empleando armas diseñadas diestramente con eficiencia brutal. Pero estos maestros no eran meros “esgrimistas”. Los suyos eran sistemas de combate adecuados tanto para el combate con armadura como sin armadura. Ellos enseñaban artes marciales integradas con o sin los componentes de una armadura. Las técnicas de tomadas y lucha eran elementos vitales. Dagas, cayados y hachas eran estudiadas tan vigorosamente como las armas de asta, escudos, y especialmente todo tipo de espadas. Sus métodos se especializaron para infantería y caballería, combate individual o grupal. A principios del 1500, la transformación de la guerra por las armas de fuego y el término del viejo orden feudal que limitó las reparaciones por agravios personales y la exhibición de destrezas marciales. Los cambios sociales y tecnológicos en el renacimiento aceleraron la experimentación en artes de combate y las escuelas de esgrima civiles florecieron. El resultado fue una explosión en la popularidad del duelo, primero como un aumento de las peleas callejeras y ajustes de vendetas y finalmente para affaires privados de reputación y honor. En este ambiente, el estudio sistemático de la esgrima creció en una nueva “Ciencia de la Defensa” con énfasis en la autodefensa urbana.

La obsesión moderna con el duelo formal como se muestra en literatura del período a la vez que re-creaciones modernas en los medio modernos y la esgrima olímpica han tendido a ensombrecer un contexto más amplio de combate urbano y la inherente violencia armada de esa época. La visión romántica de gentleman defendiendo su reputación y carácter es empequeñecida con registros de asaltos repentinos, emboscadas traicioneras y luchas callejeras generales entre todas las clases.

Los maestros de esgrima eran comúnmente soldados y letrados a la vez que hombres comprometidos con el aprendizaje. Entre sus protectores hubo nobles, príncipes, y caballeros, como comuneros, caballeros y soldados. Geometría, matemáticas, anatomía y filosofía tomaban roles principales en sus enseñanzas. Pietro Monte, uno de los primeros maestros españoles, fue un teólogo, matemático, letrado e incluso lanzó dardos contra Leonardo Da Vinci. Fue un pródigo escritor en artes marciales, teoría militar, teología y eventualmente produjo volúmnes de lucha, salud, gimnasia, balística y esgrima. El autor de esgrima Camillo Agrippa fue un ingeniero, matemático y el instructor de esgrima de Miguel Ángel. El francés Girard Thibault fue un pintor, arquitecto e incluso medico.

Adaptaciones renacentistas

Los maestros renacentistas sistematizaron e innovaron el estudio de las destrezas del combate en un sistema sofisticado, versátil y altamente efectivo, culminando en el desarrollo de la penúltima arma de pelea callejera y duelo: la rápida y traicionera ropera. A través de la experimentación y observación ellos discernieron que el ensarte llevado en una línea más corta que el arco de un corte y contra un oponente sin armadura pegaría antes y llegaría más lejos. La ropera fue desarrollada entre estos principios. El ensarte era bien conocido en el combate medieval y el nuevo estilo de estilo de esgrima no es por ello una “evolución”, sino una adaptación a un ambiente cambiante. El usuario, en vez de usar un arma para la guerra o campo de batalla, tomó la ropera como un arma personal para uso civil y afrentas privadas.

Fue diseñada primeramente para las necesidades de encuentros de callejones y emboscadas públicas. De hecho, fue la primera arma verdaderamente civil para autodefensa urbana desarrollada por cualquier sociedad. Surge desde una práctica herramienta a un popular “arte de gentleman”. Elegante en su letalidad, representa uno de los aspectos más innovadores y originales de la cultura marcial occidental y uno sin paralelo en otras culturas. Aunque nunca eclipsó totalmente a las espadas de corte, como un arma especializada para combate personal, no fue igualada por casi 200 años hasta la adopción masiva de pistolas confiables y efectivas.

Mucho del progreso en el aprendizaje y ciencia renacentista, avances en la defensa personal fueron basadas en lo que estaba comúnmente establecido por siglos. No eran capaces de lograr sus progresos en el vacío. Existe un vínculo directo y discernible entre los brutales y prácticos métodos de la edad media y los sistemas más elegantes y sofisticados del renacimiento. Ningún sistema, tradición o metodología existe por si mismo. Viene de una presión ambiental y sólo como un procesamiento o refinamiento de lo que existía previamente. Así fue el arte de la esgrima renacentista. Siguió más de 2.000 años de tradición militar entre civilizaciones occidentales de tradición de combate cuerpo a cuerpo.

Las técnicas desarrolladas y enseñadas por estos maestros de la defensa no eran “tretas” y tampoco eran basadas meramente en la fuerza bruta. Eran conocidos movimientos que funcionaban en combate, que fueron seleccionados, nombrados y enseñados a otros. Pero a los esgrimistas, muchos siglos más tarde, (limitados por las reglas deportivas y la convención de etiquetas) estos primeros estilos de combate (designados a encarar un crisol de armas y armaduras) podría aparecer menos “científico”. Con la desconexión que ocurrió entre las viejas tradiciones y el deporte preciso de la esgrima de los posteriores gentlemen duelistas, es razonable que los primeros métodos, más dinámicos, flexibles y inclusive aparentemente incorrectos aparenten ser sólo una mezcla caótica de fuegos artificiales desconectados de cualquier “teoría” más grande.

Eventualmente, debido fuerzas de cambio históricas y sociales, la tradición de las destrezas marciales y enseñanzas de los maestros de defensa europeos cayó en desuso. Poco a nada de esos métodos sobreviven actualmente en los modernos deportes de esgrima de hoy, basados en conceptos de pequeñas espadas de combate del siglo XVIII, muy lejos de sus orígenes marciales del renacimiento. Los últimos siglos en Europa vieron limitadas, con estrechas aplicaciones de espadas y armas tradicionales, y solamente algunas de las cuales sobrevivieron por un tiempo para convertirse en deportes marciales.

Investigación moderna y práctica

De un modo, nuestra cultura marcial europea está por si misma con nosotros hoy. Pero tiene muy pocos parecidos a la herencia renacentista. La revolución tecnológica en la ciencia militar en occidente en el siglo XVIII dejó atrás viejas ideas de un guerrero individual, entrenado en combate mano a mano personal. Fue reemplazado con el nuevo estilo de “forma occidental de guerra” usando balística y conceptos de organización. Esta aproximación, dando énfasis más y más en los métodos técnicos, mecánicos e industriales del combate armado, es la “tradición” occidental actual. De hecho, es esta forma marcial la que es el modelo para todas las fuerzas armadas modernas del mundo. Desde un punto de vista, ver un portaaviones, escuadrón de cazas o batallones blindados es la personificación de una tradición marcial europea en constante evolución.

Desde el tiempo de los antiguos griegos nuestra civilización occidental a sido siempre una fuente de ideas únicas e innovación especializada. Para bien o para mal, el mismo ingenio técnico que fue aplica a las artes clásicas y ciencias fue dirigido igualmente a las artes de combate y armas de guerra. En resumen, la contribución occidental a las artes marciales es vasta y de largo alcance. El boxeo moderno, lucha, y esgrima deportiva son una punta muy roma de un iceberg de profundas tradiciones históricas, que al ser exploradas y explotadas adecuadamente, proveen un vínculo a tradiciones que son tan ricas como complejas al compararlas con aquellas que proviene de Asia. Hoy, a medida que más estudiantes de artes marciales europeas históricas estudian con ganas el tema lo están desvinculando a la fantasía, mito e ideas erróneas. Esto no es un juego de rol con disfraces o shows teatrales, sino investigación académica combinada con entrenamiento marcial genuino. Como resultado está surgiendo con plena fuerza una apreciación más realista de nuestra cultura marcial occidental.


Fuente: http://esgrimamedieval.blogspot.com/